El estrés por calor se define como un aumento por arriba del rango normal en la temperatura corporal central debido a un incremento en la carga de calor total que sobrepase la capacidad de disipación del calor. El estrés por calor modifica el consumo de alimento, el comportamiento de la vaca, los requerimientos de mantenimiento y los procesos metabólicos. Esto tiene enormes consecuencias en la eficiencia alimenticia, rendimientos de la leche, eficiencia reproductiva e incidencia de enfermedades.
La combinación de temperatura ambiente y humedad (ITH) determina el nivel de estrés por calor.
Los animales con estrés por calor reducen su consumo de alimento. Se supone que es una estrategia de supervivencia, en especial en rumiantes, ya que la digestión y el procesamiento de nutrientes genera calor (es decir, efectos térmicos al alimentarse). Tradicionalmente se da por sentado que el consumo de alimento inadecuado por causa de carga térmica es la causa de la disminución en producción de leche (Fuquay, 1981; DeShazer et al., 2009).
Hay estudios que demuestran que la suplementación del alimento con Actisaf® Sc 47 permite reducir el potencial redox del rumen. Esto lleva a una mejor digestión de la fibra, así como al aumento de la actividad bacteriana anaeróbica y de bacterias que utilizan lactato. Estos beneficios se han logrado bajo condiciones desafiantes de estrés por calor.
Agregar Actisaf® Sc 47 en el alimento balanceado de vacas con estrés por calor reduce los impactos negativos al aumentar el consumo de materia seca y los rendimientos de la leche, así como al mejorar las tasas de conversión alimenticia.
Actisaf® Sc 47 ha demostrado mejorar en 1.3 kg o 5.12 % el rendimiento de la leche. También se ha informado un aumento en la producción de grasa y proteína de la leche , lo cual confirma que Actisaf® fortalece el rendimiento de la leche y los sólidos bajo condiciones de estrés por calor.
Al estabilizar el ambiente ruminal y apoyar la actividad de la microflora, Actisaf® mejora la función ruminal y lo que mejora el metabolismo.
La mejora del metabolismo y la adaptación al estrés por calor de las vacas lecheras conduce a una mayor comodidad (mayor CMS, menor frecuencia respiratoria) y a una mayor producción (calidad y cantidad de la leche).
Un mayor consumo de alimento, mejor conversión alimenticia, mejor función ruminal y menor frecuencia respiratoria, indican que las vacas lecheras están más cómodas cuando reciben un suplemento de levaduras vivas. Esto genera un aumento en la salud y productividad.