Actualmente en la mayoría de los países a las mascotas se les considera como un miembro más de la familia. Viven en contacto muy cercano y frecuente con bebés, niños, adultos mayores… Debido a esta fuerte vínculo, es importante mantener la salud de la propia mascota y de las personas que la rodean e incluso desarrollar las defensas contra cualquier probable agresión y riesgo del medio ambiente. Después de las barreras físicas como piel, córnea, etc. y de las sustancias químicas presentes en las lágrimas o moco intestinal, uno de los principales sistemas evolucionados de defensa es la propia inmunidad del animal.
El propio sistema inmunitario de la mascota es un complejo proceso de defensa que detecta problemas y protege a gatos y perros de las consecuencias negativas que surgen del estrés medioambiental o de las infecciones por patógenos. Este sistema distingue también a estos agresores externos del propio tejido de la mascota.
Las fracciones de la pared de levadura seleccionadas, que contienen mananos y betaglucanos 1.3/1.6, desempeñan un papel importante en reforzar la inmunidad en lo que respecta a la vacunación de gatitos o cachorros. Pero también para modular la inmunidad de adultos con alergias o enfermedades inflamatorias crónicas. Ambos están vinculados a la estimulación de producción local de IgA de las placas de Peyer como un primer escudo protector y de las células dendríticas.
Los betaglucanos preparan a las células inmunitarias a ser más fuertes y más rápidas en la defensa contra el ataque de patógenos. En lo que respecta a los sistemas adaptativos a base de anticuerpos, ponen los macrófagos en modo centinela, los cuales sin duda son una protección preventiva muy eficaz para perros y gatos.
En cachorros, los betaglucanos pueden estimular la fagocitosis y actividades relacionadas con los monocitos y neutrófilos, así como aumentar la producción de anticuerpos específicos (rabia, parvovirus y borrelia).
El 70 % del sistema inmunitario de las mascotas se localiza en el intestino, el cual tiene 2 papeles principales:
• defender contra patógenos introducidos por el alimento (E coli, Salmonella…)
• tolerancia a los alimentos. El intestino puede modular las respuestas inmunitarias a las proteínas nutricionales al prevenir alergias alimentarias. Está comprobado que la exposición temprana a muchos tipos de proteína puede reducir la probabilidad de alergias.
Los mananos y betaglucanos (1.3 y 1.6) en fracciones de levadura como Safmannan®, se relacionan con una mayor secreción mensurable de IgA en perros.
Los mananos y beta-glucanos (1.3 y 1.6) presentes en fracciones de levaduras seleccionadas pueden ayudar a mantener la protección inmunitaria intestinal local cuando los perros afronten una transición abrupta de la dieta.